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Fuente: Durex
Imagínate en la siguiente situación: sales de rumba el fin de semana con tu grupo de amigos; consumes licor mientras entras en el ambiente, bailas y ves a alguien que te atrae; esa persona minutos después nota tu presencia al ver que no le despegas la mirada y se te acerca. Te invita a bailar y los dos sienten una conexión especial.
En medio de la pista, se hace evidente el deseo de saciar las ganas teniendo sexo, sigues consumiendo licor y la calentura sube más. Al siguiente día despiertas -con vagos recuerdos-, sin saber en dónde estás ni con quién te acostaste, pero lo único seguro de la noche es que… ¡tuviste sexo sin protección!
Tal vez lo anterior te parezca algo pasajero, o hasta divertido, o una simple anécdota sexual más, ¿pero has considerado la posibilidad que tu levante haya estado contagiado con una Infección de Transmisión Sexual (ITS) como el VIH?
Es comprensible que -debido a todos los mitos que existen acerca del VIH- pienses que nunca te contagiarás con esta ITS mortal, sin embargo ten presente que las personas que adquirieron el VIH después de tener una relación sexual sin usar condón, jamás imaginaron que sufrirían esta enfermedad, aun sabiendo que nadie está exento de contraer este virus.
Ahora bien, ¿has pensado por qué deberías hacerte la prueba del VIH si viviste una situación igual a la anteriormente mencionada, o si prefieres mantener relaciones sexuales sin usar preservativos?
La respuesta es muy sencilla, porque es tu salud y tu vida la que están en riesgo, y acudir a hacerte la prueba evita que la infección se extienda, y saber si eres VIH Positivo será fundamental para que no contagies a otras personas. Además, así tendrás tranquilidad y control de tu vida sexual.
Por eso piensa cuando te rechacen por querer usar condón en una relación sexual, que es una situación controlable, pero adquirir el VIH por no protegerte puede ser lamentable. Es mejor una relación sexual no correspondida, que una enfermedad para toda la vida.
